Muchas son las causas del sufrimiento, sin duda. Ahora bien, ¿De qué estamos hablando cuando hablamos de sufrimiento? El sufrimiento es una forma de entretenimiento. Es ignorancia de nuestro poder personal para cambiar nuestra realidad. Hoy en día la peor ignorancia nos viene por saturación. Existe desinformación por sobre información. Muchas ideas, socialmente difundidas y aceptadas, son falsas. Estas imprecisiones engendran confusión, entonces sufrimos por los errores derivados de esta confusión. Por este motivo, sí queremos disfrutar nuestra vida, es necesario desarrollar una visión que nos posibilite relacionarnos sabiamente con la realidad.
El acompañamiento profesional como la psicoterapia, consultoría o asesoría suele proporcionar la clase de información que puede contradecir en muchos sentidos la visión social que mantiene estancada a la mayoría de las personas. Cada quien interpreta los datos que recibe en función de su modelo mental del mundo. Destapar esas creencias limitantes y cambiarlas por información de sabiduría nos facilita vivir en paz con nosotros mismos es el camino.
El sufrimiento es el resultado de la inmadurez y falta de sabiduría. Se trata de llegar al punto de no sufrir ante nada, y eso significará que estamos mirando la vida desde la más alta comprensión, ahí donde se revela y experimenta el amor por todo lo que hay y lo que es.
No aspiro a que ingenuamente creas todo esto por que yo lo digo, es necesario que valides cada uno de los planteamientos aquí compartidos. Al comprobar estas ideas, estarás integrando su verdad en tu ser. Creer no sirve de nada. Validar es el camino hacia la sabiduría y a la libertad.
Una última acotación, no condenes la información errónea recibida, ni alimentes rencor a quienes te la dieron. Esos desatinos han sido las causas de nuestra pérdida de paz y nos llevaron a buscar una verdad más elevada. En pocas palabras, son necesarias para descubrir la verdad. Gracias al error, tenemos la oportunidad de aprender. Y, en el último análisis, las personas que te transmitieron estas informaciones seguramente actuaron desde la ignorancia, no desde la mala voluntad.
Quedo con Dios y contigo: