Todo empieza con una decisión: mejorar tu calidad de vida. En ese instante pones en marcha la sanación de tu cuerpo, corazón, mente y alma. El conocimiento esta ahí, solo es cuestión de hacerte la pregunta correcta entonces la información ocurrirá, siempre está disponible para aquel que está dispuesto a aprender. Estar aquí implica que tienes la mente abierta y eres una persona que está dispuesta a disfrutar de la vida sin sufrir.
Has escuchado la frase esa que cuando el discípulo está preparado aparece el maestro. Esto significa que la información que necesitas para avanzar está a la mano. Todo es un proceso, entonces la comprensión será gradual y accederás a ella en el momento oportuno para ti.
Es importante que valides esta información y compruebes su veracidad. Aplica y constata los resultados en todas las áreas de tu vida. No des por cierta ninguna información a menos que la hayas verificado. Sabrás que estás en el camino adecuado cuando tengas más paz interior y más armonía externa.
Los primeros pasos empiezan con la asimilación de nuevos conceptos que se acomodan en nuestro sistema de creencias cuya verificación transmuta en sabiduría y su comprensión en amor. Se tata de aligerar el peso y cuidar el ritmo de nuestros pasos. Saborear el gozo de descubrir la Verdad y dejar de cargar cualquier lastre innecesario. Liberarnos de todo aquello en lo que hemos creído, ya no es útil y nos hace sufrir.
Quedo con Dios y contigo: